© Joan Manuel Pons Campos
«Una Concordia de 1246, pactada entre la Orden de Calatrava y la Diócesis de València, planteaba la necesidad de transformar Bétera y Bufilla en lugares de culto cristiano, de tal manera que dispusiesen de respectivos templos parroquiales. La iniciativa no pudo materializarse: ambas poblaciones estaban absolutamente habitadas por musulmanes, poseedores de un privilegio de Jaume I que les permitía salvaguardar su fe mahometana frente a las pretensiones de los cristianos»…